sábado, 19 de enero de 2013

VUELTA A LA PORRA DE LA COLINA PR-S-77

Salida del 7 de enero de 2013

El lunes 7 de enero, aprovechando que era festivo, me acerqué a los Collados del Asón, para realizar una de las rutas más clásicas de las que se pueden efectuar en ese Parque Natural. He de reconocer que es una zona que, salvo la subida al Porracolina por Calseca o por Bustablado, no tengo en absoluto explorada y me sorprendió muy gratamente, por lo que espero volver por allí más a menudo.

Cartografía utilizada:

Instituto Geográfico Nacional
Macizo del Alto Asón. Editorial CETYMA, escala 1:20000

El mapa general del recorrido es el siguiente:

 
 


 Y este es el perfil de la ruta efectuada:




Se trata de una ruta circular, si exceptuamos el primer tramo de aproximación por pista, de unos 2 kilómetros de longitud, hasta pasadas las cabañas de Horneo. En ese punto hay un desvío a la derecha por un sendero bien marcado hacia el lugar conocido como El Sotío, que es el que seguí al hacer la ruta en sentido antihorario, teniendo desde ese cruce magníficas vistas de los escarpados relieves de Los Campanarios a la izquierda y de los Castros de Horneo a la derecha.



Desvío hacia El Sotío, con los Castros de Horneo de fondo








Cabaña de El Sotío, con Los Campanarios al fondo



Vista atrás, desde El Sotío, hacia el valle de Soba, con el pueblo de La Gándara



Una vez tomado el desvío hacia El Sotío la senda se adentra un poco más adelante en un hayal hacia la denominada Braña de Saco donde existe un grupo de cabañas con sus respectivos prados.


Valle del Asón, de camino a la Braña de Saco


Camino que discurre por el interior del hayal, denominado Camino de Saco



Braña de Saco



Una vez superada la braña, la ruta se dirige hacia el Hoyón de Saco, que es una especie de enorme embudo o depresión del terreno, que en condiciones normales debería haber sido un lago, pero que debido al origen calizo de toda esta zona las aguas se filtran subterraneamente viendo la luz de nuevo en la Cascada del Asón. En este punto también se aprecia un enorme y liso lapiaz formado por la abrasión del hielo que en tiempos prehistóricos formó aquí un glaciar, denominado lapiaz del Hoyón de Saco. La ruta discurre dejando a la izquierda el Hoyón y atravesando por uno de sus extremos el lapiaz y si se mira hacia la izquierda se puede apreciar el llamado Monte Las Hazas, coronando todo este paraje en lo más alto la meseta que constituye La Porra de la Colina.



Monte Las Hazas y detalle parcial del lapiaz del Hoyón de Saco, con la meseta de La Porra al fondo


Detalle del lapiaz del Hoyón de Saco (cuidado de no meter la "patita" en las grietas)



Subiendo en dirección a La Porra. De la braña que se aprecia en la foto venimos (Braña de Saco)


Hoyón de Saco, con la meseta de la Porra al fondo


Una vez atravesada esa zona la ruta sube por una ladera herbosa buscando ya decididamente la Porra, que queda un poco hacia nuestra izquierda, llegando a un pequeño cordal desde el que se puede apreciar el impresionante barranco de La Sota. En esta ascensión vamos descubriendo cumbres como El Copete y La Bolisa, Porracolina al NO, apreciandose ya en toda su intensidad el macizo del Mortillano al NE.


Espectacular el barranco de La Sota


Al fondo, Copete y Bolisa


Porracolina, al otro lado del barranco


Monte Las Hazas y un poco más atras la Braña de Saco, de donde venimos


Mortillano


Una vez en la cima (más que cima es una amplia meseta) las vistas son espectaculares, aunque en esta ocasión hacia la costa había un precioso "mar de nubes". Desde esta atalaya se pueden observar entre otros, Peña Lusa, Picón del Fraile, Castro Valnera, los nombrados Porracolina y Mortillano, Peña Sagra, Picos, etc..


Peña Lusa


Picón del Fraile y Castro Valnera al fondo a la derecha


Cima, con el Porracolina de fondo


Una vez alcanzada la cumbre, hacia la mitad de la ruta, empieza el descenso por pendiente herbosa dejando a la derecha el Carrío y después de pasar por un estrecho paso, la senda se dirije hacia la denominada Braña de Brenacobos, compuesta al igual que la Braña de Saco por praderías y cabañas de muda, dejando a la derecha un campo de lapiaz.


Ya bajando, hacia Brenacobos



Campo de lapiaz bajando hacia Brenacobos


Una vez superado el paraje de Brenacobos, se pasa por un pequeño hayal y posteriormente se llega a las denominadas Hazas del Respiradero o Cañada de Moncrespo, que es un estrecho desfiladero de unos 200 metros de longitud, entre altas paredes rocosas.


Hazas del Respiradero o Cañada de Moncrespo


En continuo descenso se llega a la depresión o poljé de Brenavinto, en la que en época de lluvias frecuentes llega a formarse un pequeño lago, pero que debido a la naturaleza caliza de esta comarca, al final las aguas también acaban filtrándose, como en el Hoyón de Saco.


Brenavinto, con una emorme helada, debido a que en invierno no llega a entrar el sol


Otra imagen de la "nevada" en Brenavinto, desde el alto de La Posadía


Se deja la depresión o poljé de Brenavinto a la derecha según se baja, llegando al denominado alto de La Posadía. Una vez andado un pequeño trecho se cierra el circuito, encontrándomos de nuevo en el desvió hacia El Sotío. Desde aquí, una vez pasadas de nuevo las cabañas de Horneo, solo queda llegar de nuevo al aparcamiento.


Cabañas de Horneo 


Las "zetas" que describe la carretera, camino de los Collados del Asón



Mi infatigable compañera de viaje